lunes, 31 de mayo de 2010

LOS NÚMEROS CARDINALES

El cardinal indica el número o cantidad de elementos de un conjunto, sea esta cantidad finita o infinita. Los números cardinales constituyen una generalización interesante del concepto de número natural, permitiendo comparar la cantidad de elementos de conjuntos infinitos. Dado un conjunto , el cardinal de este conjunto se simboliza mediante , , o . Por ejemplo: si A tiene 3 elementos el cardinal se indica así: A = 3.
simplemente cardinales - son números que expresan cuántos hay de algo, como uno, dos, tres, cuatro, cinco.

Responden a la pregunta "¿Cuántos?"

Ejemplo: Hay cinco monedas.


LOS NUMEROS ORDINALES

En matemáticas, un número ordinal es un número que denota la posición de un elemento perteneciente a una sucesión ordenada. Por ejemplo, en la sucesión a b c d, el elemento a es el primero, b el segundo, c el tercero, etc.
Los números ordinales pueden generalizarse para las sucesiones infinitas
Los Números ordinales expresan la posición de algo en una lista, como primero, segundo, tercero, cuarto, quinto etc.
Un número que indica la posición de algo en una lista.

1º, 2º, 3º, 4º, 5º etc.

USO DEL GUIÓN MAYOR Y DEL MENOR

1.- El guión mayor (¾) se usa para :

a) encerrar los elementos intercalados en lugar de la coma a modo de paréntesis. Ej. Las prendas del espíritu joven ¾ el entusiasmo y la confianza ¾ corresponden, en las armonías de la historia y la naturaleza, al movimiento y a la luz.

b) Señalar los diálogos de cada personaje en las obras narrativas. Ej. ¾ ¿ Cómo se llama ? ¾ Pedro Díaz. ¾ ¿ Edad ? ¾ Quince años. ¾ ¿ Dirección ? ¾ La misma de mis padres.


2.- El guión menor se usa para:

a) Cortar las sílabas de una palabra que no caben dentro de un mismo renglón. El corte no debe

destruir la sílaba.

Ej. fiel-men-te, gai-te-ro, la-bo-ra-to-rio, a-te-o, ma-re-a, fan-ta-sí-a, la-úd, pa-se-o.

Nota: Cuando la primera o la última sílaba de una palabra es vocal, ésta no debe quedar sola al comienzo ni al final de un renglón, aunque se trate de un hiato.

b) Las palabras compuestas por un prefijo tienen una doble posibilidad de corte. En tales casos, se podrá separar la palabra por sus componentes o bien por el silabeo normal. Ej. nos-o-tros / no-so-tros ; mal-es-tar ma-les-tar ; des-a-ten-to / de-sa-ten-to.

c) En los casos de “ H “ intercalada después de una consonante, la palabra deberá cortarse inmediatamente antes de esa letra , quedando la “H “al comienzo del renglón. Ej. des-ha-cer ; re-hu-sar, des-ho-nes-to.

d) Separar palabras compuestas de uso ocasional, ya que el uso aún no ha fusionado. Ej. franco-prusiano, teórico-práctico.

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:zh40w3a-poQJ:filosofiaenlinea.files.wordpress.com/2007/09/ortograf_a_puntual1.doc+Uso+del+guion+mayor+y+del+guion+menor:&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=pe

USO DE LAS SIGLAS


La palabra sigla designa, por un lado, cada una de las letras iniciales de las palabras que forman parte de una denominación y, por otro, la palabra formada por el conjunto de estas letras iniciales.

Las siglas se utilizan para referirse de forma abreviada a organismos, instituciones, empresas, objetos, sistemas, asociaciones, etc., cuyos nombres complejos hacen enojosa su denominación completa cada vez que se quiere hacer referencia a ellos.

1. Tipo de siglas según su lectura

Dependiendo de su estructura formal, pueden distinguirse tres tipos de siglas:

a) Siglas de lectura silábica normal: se leen tal y como se escriben: ONU, OTAN, TALGO [Esp.], OVNI.
Muchas de estas siglas acaban incorporándose como sustantivos comunes al caudal léxico del idioma.
No obstante, hay que tener en cuenta que cuando una sigla está compuesta solo por vocales, cada una de ellas se pronuncia de manera independiente y conserva su acento fonético: la UE (Unión Europea) debe pronunciarse [ú-é], y no *[ué] ni *[úe]; la OEA (Organización de Estados Americanos) debe pronunciarse [ó-é-á], y no *[oéa] ni *[oeá].

b) Siglas cuya forma impronunciable obliga a leerlas con deletreo: FBI [éfe-bé-í], DDT [dé-dé-té], KGB [ká-jé-bé].
A partir de estas siglas se han creado en ocasiones, integrando las vocales necesarias para su pronunciación, verdaderas palabras que se han incorporado como tales a los diccionarios: elepé, de LP 'long play'; dedeté, de DDT 'dicloro-difenil-tricloroetano'; penene, de PNN 'profesor no numerario' [Esp.].

c) Siglas que se leen combinando ambos métodos: PCUS [pe-cús] (Partido Comunista de la Unión Soviética ), CTIC [se-tik, ze-tík] (Consejo Técnico de Investigación Científica [Méx.]), CD-ROM [se-de-rrón, ze-de-rrón] (Compact Disc Read-Only Memory).
En este caso también pueden generarse palabras a partir de la sigla: cederrón, e incluso acortamientos: cedé [Esp.] o cidí [Am.] (esta última a partir de la pronunciación inglesa de la sigla CD ).

2. Plural de las siglas

Aunque las siglas pueden pluralizarse en la pronunciación ([oenejés] = 'organizaciones no gubernamentales'), en la escritura, el plural de las siglas es invariable, no modifican su forma cuando designan un referente múltiple sino que la indicación de pluralidad se hace mediante las palabras que las introducen: unas ONG, los ISBN, dos PC.

Por ello es recomendable en la escritura introducir siempre la sigla plural con un determinante: Representantes de [algunas, varias] ONG se reunieron en Madrid. Debe evitarse el uso, tomado del inglés, de realizar el plural de las siglas añadiendo una s minúscula, precedida o no de apóstrofo: *PC' s, * ONGs.

3. Género de las siglas

Las siglas adoptan el género de la palabra que constituye el núcleo de la expresión abreviada, que normalmente ocupa el primer lugar en la denominación: el FMI, por el «Fondo» Monetario Internacional; la OEA, por la «Organización » de Estados Americanos; la Unesco, por la United Nations Educational , Scientific and Cultural «Organization». Una excepción es la sigla AVE [Esp.], por Alta Velocidad Española, que es masculina (el AVE), a pesar de que el sustantivo velocidad es femenino; en este caso, el género masculino de la sigla se explica por el sustantivo oculto 'tren'.
br> Las siglas son una excepción a la regla que obliga a utilizar la forma el del artículo cuando la palabra femenina que sigue comienza por a- tónica (® el, ?); así, se dice la APA, y no *el APA, por «Asociación» de Padres de Alumnos [Esp.] o «Asociación» de Automovilistas Panameños; la AFE, y no *el AFE, por «Asociación» de Futbolistas Españoles, ya que la palabra asociación no comienza por a- tónica.

4. Ortografía de las siglas

a) Las siglas, en el uso actual, se escriben sin puntos ni espacios blancos de separación. Solo se escribe punto tras las letras que componen las siglas cuando van integradas en textos escritos completamente en mayúsculas: memoria anual del c.s.i.c.

b) Las siglas presentan normalmente en mayúscula todas las letras que las componen (OCDE, DNI, ISO). En este caso, no llevan nunca tilde, aunque su pronunciación la requiriese según las reglas de acentuación. Así, la sigla CIA (Central Intelligence Agency) no lleva tilde, a pesar de pronunciarse [sía, zía], con un hiato entre las vocales que exigiría acentuar gráficamente la vocal cerrada tónica. No obstante, las siglas que se pronuncian como se escriben, también denominadas acrónimos, pueden escribirse solo con la inicial mayúscula, cuando se trata de nombres propios y tienen más de cuatro letras: Unicef, Unesco, o con todas sus letras minúsculas, si se trata de nombres comunes incorporados al caudal léxico del idioma: uci, ovni, sida. En ese caso, sí deben someterse a las reglas de acentuación gráfica en español: láser, radar.

c) Si los dígrafos ch y ll deben formar parte de una sigla, se escribe con mayúscula el primer carácter y con minúscula el segundo: PCCh por Partido Comunista de China.

d) Se escriben en cursiva las siglas que corresponden a una expresión que debe aparecer en este tipo de letra cuando se escribe de manera completa; esto ocurre, por ejemplo, con las siglas de títulos de obras o de publicaciones periódicas: DHLE por Diccionario Histórico de la Lengua Española , BOE por Boletín Oficial del Estado, RFE por Revista de Filología Española.

e) Las siglas nunca deben dividirse mediante guion de final de línea.

5. Hispanización de las siglas

Siempre que sea posible, se hispanizarán las siglas: OTAN, y no NATO; ONU, y no UNO. Solo en casos excepcionales de difusión general de la sigla extranjera y dificultad para hispanizarla, se mantendrá la forma original: Unesco, por United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization; IBM, por International Business Machines; KGB, por Komitet Gosudárstvennoy Bezopásnosti; CD-ROM, por Compact Disc Read-Only Memory. Tampoco deben hispanizarse las siglas de realidades que se circunscriben a un país extranjero, sin correspondencia en el propio: IRA, por Irish Republic Army; FBI, por Federal Bureau of Investigation. La primera vez que se emplea una sigla en un texto, y salvo que sea de difusión tan generalizada que se sepa fácilmente interpretable por la inmensa mayoría de los lectores, es conveniente poner a continuación, y entre paréntesis, el nombre completo al que reemplaza, y, si es una sigla extranjera, su traducción o equivalencia: DEA (Drug Enforcement Administration, 'Departamento Estadounidense de Lucha contra las Drogas'); o bien escribir primero la traducción o equivalencia, poniendo después la sigla entre paréntesis: la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU). A partir de ese momento, ya puede usarse normalmente la sigla a lo largo del texto, sin que exista riesgo de no ser comprendida por el lector.

6. Lectura de las siglas

Las siglas, al igual que los acrónimos y a diferencia de las abreviaturas y de los símbolos, se leen sin restablecer el texto al que reemplazan, siguiendo, según sea su estructura formal, alguno de los tres procedimientos señalados anteriormente: lectura silábica, deletreo o lectura mixta. Las siglas y los acrónimos, por tanto, no son solo abreviaciones gráficas, sino también orales.

7. Escritura de las siglas

Las siglas suelen omitir para su formación los artículos, las preposiciones y las conjunciones que aparecen en la denominación completa, salvo cuando se desea facilitar su pronunciación como palabras, caso en que se consideran acrónimos.

http://www.rinconcastellano.com/gramatica/siglas.html

USO DE LAS LETRAS MINUSCULAS


Se escriben con letra inicial minúscula:

- Los nombres de los días, meses y estaciones del año, excepto las fechas históricas.

- Los nombres de los vientos: alisios, monzón.

- Los nombres de las monedas: una peseta, una lira, cinco dólares, tres escudos.

- Los sustantivos que se refieren a objetos cuyo nombre se originó del apellido del autor: un goya (un cuadro de Goya); un stradivarius (un violín construído por Stradivarius).

- Los nombres de los sistemas de gobierno, siempre y cuando no se refieran a épocas concretas: La monarquía, la república. En cambio: Durante la Monarquía.

- Los nombres de las religiones y las de sus miembros:

catolicismo, budismo, evangélico, protestante,

- Los nombres de ciencias, técnicas, disciplinas de estudio; mientras no forman parte de una denominación que exija mayúscula: La astronomía, la física. En cambio: Escuela de Medicina, Conservatorio Nacional de Música, Facultad de Derecho.

- Los nombres de las oraciones: padrenuestro, ave maría, credo, gloria

- Nombres de tribus, razas, culturas, religiones. Ejemplo: los shipibos, los aimaras, los ashaninkas, los aztecas, raza judía, raza negra, raza aria, la cultura chavín, la cultura griega, el islamismo, el judaísmo, el budismo, el adventismo.

USO DE LAS LETRAS MAYÚSCULAS


La letra mayúscula es aquella que se escribe con mayor tamaño y, por regla general, con forma distinta de la minúscula.

Consideraciones generales

Siempre que se escriba con mayúscula, habrá que tener en cuenta las consideraciones siguientes:

El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación. Ejemplos: Álvaro, SÁNCHEZ. Muchas personas siguen creyendo erróneamente que las mayúsculas no van acentuadas.

En las palabras que empiezan con un dígrafo, como es el caso de li, ch o gu y qu ante e, i, solo se escribirá con mayúscula la letra inicial. Ejemplos: Chillida, Chillán, Llerena, Llorente, Guerrero, Guillermo, Quevedo, Quilmes.

La i y la j mayúsculas se escribirán sin punto. Ejemplos: Inés, JAVIER, juvenal.



Mayúsculas en palabras o frases enteras

En ocasiones se emplean letras mayúsculas para destacar palabras o frases enteras de un escrito. Suele hacerse así:

En las cubiertas y portadas de los libros impresos, en los títulos de cada una de sus divisiones internas (partes, capítulos, escenas, etc.) y en las inscripciones monumentales. Por ejemplo:

BENITO PÉREZ GALDÓS

FORTUNATA YJACINTA

En las siglas y acrónimos. Ejemplos: ISBN, UNESCO, OTI, OMS. Se escribirán con minúscula, en cambio, los que con el uso se han convertido en nombres comunes. Por ejemplo: inri, láser, radar. Así los recoge el Diccionario de la Academia.

En las cabeceras de diarios y revistas. Ejemplos: MURAL, EL TIEMPO, EL INFORMADOR, LA NACIÓN.



En la numeración romana . Se utiliza esta para significar el número ordinal con que se distinguen personas del mismo nombre (especialmente papas y reyes), como Pío V, Felipe II, Fernando III, el número de cada siglo, como siglo XVI, el de un tomo, libro, parte, canto, capítulo, titulo, ley, clase y otras divisiones, y el de las páginas que así vayan numeradas en los prólogos y principios de un volumen (Algunos impresores utilizan letras minúsculas en este último caso: página xxii, xvi, etc.).

En textos jurídicos y administrativos - decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias -, el verbo o verbos que presentan el objetivo fundamental del documento. Ejemplos: CERTIFICA, EXPONE, SOLICITA.



Mayúsculas iniciales

El uso de la mayúscula inicial se rige por la posición que ocupa la palabra (y, en consecuencia, por la puntuación exigida en cada caso), por su condición o categoría de nombre propio y por otras circunstancias.



En función de la puntuación

Se escribirán con letra inicial mayúscula:

a) La primera palabra de un escrito y la que vaya después de punto. Por ejemplo:

Hoy no iré. Mañana puede que sí.

b) La palabra que sigue a los puntos suspensivos, cuando estos cierran un enunciado. Por ejemplo:

No sé si... Sí, iré.

e) La que sigue a un signo de cierre de interrogación (?) o de exclamación (!), si no se interpone coma, punto y coma o dos puntos. Por ejemplo:

¿Dónde? En la estantería.

d) La que va después de dos puntos, siempre que siga a la fórmula de encabezamiento de una carta o documento jurídico-administrativo (Muy señor mío: Le agradeceré ... ), o reproduzca palabras textuales (Pedro dijo: «No volveré hasta las nueve»).



En función de la condición o categoría

Se escribirá con letra inicial mayúscula todo nombre propio, como son los siguientes:

a) Nombres de persona, animal o cosa singularizada. Ejemplos: Pedro Alberto, Beatriz, María, Platón, Caupolicán, Rocinante, Platero, Colada, Olifante.

b) Nombres geográficos. Ejemplos: América, España, Jaén, Honduras, Salta, Cáucaso, Himalaya, Adriático, Tajo, Pilcomayo.

Cuando el artículo forme parte oficialmente del nombre propio, ambas palabras comenzarán por mayúscula. Ejemplos: El Salvador, La Zarzuela, La Habana, Las Palmas.

Se escribe con mayúscula el nombre que acompaña a los nombres propios de lugar, cuando forma parte del topónimo. Ejemplos: Ciudad de México, Sierra Nevada, Puerto de la Cruz. Se utilizará la minúscula en los demás casos. Ejemplos: la ciudad de Santa Fe, la sierra de Madrid, el puerto de Cartagena.

e) Apellidos. Ejemplos: Álvarez, Pantoja, Martínez. En el caso de que un apellido comience por preposición, por artículo o por ambos, estos se escribirán con mayúscula solo cuando encabecen la denominación. Por ejemplo: señor De Felipe frente a Diego de Felipe.

Se escribirán también con mayúscula los nombres de las dinastías derivados de un apellido. Ejemplos: Borbones, Austrias, Capetos.

d) Nombres de constelaciones, estrellas, planetas o astros, estrictamente considerados como tales. Ejemplos:

La Osa Mayor está formada por siete estrellas.

El Sol es el astro central de nuestro sistema planetario.

En el último eclipse, la Tierra oscureció totalmente a la Luna.

Por el contrario, si el nombre se refiere, en el caso del Sol y de la Luna, a los fenómenos sensibles de ellos derivados, se escribirá con minúscula:

Tomar el sol.

Noches de luna llena.

En el caso de la Tierra, todos los usos no referidos a ella en cuanto planeta aludido en su totalidad se escribirán también con minúscula:

El avión tomó tierra.

Esta tierra es muy fértil.

La tierra de mis padres.

e) Nombres de los signos del Zodiaco. Ejemplos: Tauro, Aries, Libra. De igual modo, los nombres que aluden a la característica principal de estos signos, como Balanza (por Libra), Toro (por Tauro), Carnero (por Aries), Gemelos (por Géminis), Cangrejo (por Cáncer), Pez (por Piscis), Escorpión (por Escorpio), León (por Leo), Virgen (por Virgo).

Cuando el nombre propio deja de serlo porque designa a las personas nacidas bajo ese signo, se escribirá con minúscula. Por ejemplo:

Juan es tauro.

f) Nombres de los puntos cardinales, cuando nos referimos a ellos explícitamente. Por ejemplo.

La brújula señala el Norte.

Cuando el nombre se refiere a la orientación o dirección correspondientes a estos puntos, se escribirá con minúscula. Ejemplos:

El norte de la ciudad.

Viajamos por el sur de España.

El viento norte.

g) Nombres de festividades religiosas o civiles. Ejemplos: Pentecostés, Epifanía, Navidad, Corpus, Día de la Constitución, Día de la independencia.

h) Nombres de divinidades. Ejemplos: Dios, Jehová, Alá, Apolo, Juno, Amón.

i) Libros sagrados. Ejemplos: Biblia, Corán, Avesta, Talmud.

j) Atributos divinos o apelativos referidos a Dios, Jesucristo o la Virgen María. Ejemplos: Todopoderoso, Cristo, Mesías, Inmaculada, Purísima.

k) Nombres de las órdenes religiosas. Ejemplos: Cartuja, Merced, Temple, Carmelo.

1) Marcas comerciales. Ejemplos: Coca-Cola, Seat.

En los casos anteriores, cuando el nombre propio se use como común, es decir, cuando pase a designar un género o una clase de objetos o personas, deberá escribirse con minúscula. Ejemplos: un herodes, una venus. Lo mismo sucede cuando se designa algo con el nombre del lugar del que procede, o con el de su inventor, fabricante, marca o persona que lo popularizó. Ejemplos: un jerez, un oporto, una aspirina, un quinqué, unos quevedos. En este último caso, cuando se quiere mantener viva la referencia al autor, creador o fabricante de la obra, se utilizará la mayúscula inicial. Ejemplos: un Casares, dos Picassos, un Seat.

En función de otras circunstancias

Se escribirán con letra inicial mayúscula:

a) Los sobrenombres y apodos con que se designa a determinadas personas. Ejemplos: el Libertador, el Sabio, el Bosco, Clarín, el Inca Garcílaso.

b) En general, cuando por antonomasia se emplean apelativos usados en lugar del nombre propio, como el Mantuano (por Virgílio), el Sabio (por Salomón), el Magnánimo (por el rey Alfonso V) o se designan conceptos o hechos religiosos (la Anunciación, la Revelación, la Reforma).

c) Las advocaciones de la Virgen. Ejemplos: Guadalupe, Rocío. Y las celebraciones a ellas dedicadas. Ejemplos: el Pilar, el Rocío.

d) Los tratamientos, especialmente si están en abreviatura. Ejemplos: V S. (Usía), U. o V (usted), etc. Cuando se escribe con todas sus letras, usted no debe llevar mayúscula. Fray Luis (referido, por ejemplo, a Fray Luis de León), Sor Juana (referido a Sor Juana Inés de la Cruz), San Antonio, etc., son acuñaciones que funcionan como nombres propios.

e) Los sustantivos y adjetivos que componen el nombre de instituciones, entidades, organismos, partidos políticos, etc. Ejemplos: la Biblioteca Nacional, la Inquisición, el Tribunal Supremo, el Museo de Bellas Artes, el Colegio Naval, la Real Academia de la Historia, el Instituto Caro y Cuervo, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Partido Demócrata.

f) Los nombres, cuando significan entidad o colectividad como organismo determinado. Ejemplos: la Universidad, el Estado, el Reino, la Marina, la justicia, el Gobierno, la Administración, la Judicatura. Ejemplos:

La Magistratura mostró su oposición al proyecto.

La Iglesia celebra mañana esa festividad.

Pero se utilizará la minúscula inicial en casos como:

Ejerció su magistratura con brillantez.

Visitó la iglesia del pueblo.

g) La primera palabra del título de cualquier obra. Ejemplos: El rayo que no cesa, Luces de bohemia, El mundo es ancho y ajeno, Cantos de vida y esperanza, El perro andaluz, Los girasoles. En las publicaciones periódicas y colecciones, en cambio, se escriben con mayúscula los sustantivos y adjetivos que forman el título. Ejemplos: Nueva Revista de Filología Hispánica, El Urogallo, Biblioteca de Autores Españoles.

h) Los nombres de las disciplinas científicas en cuanto tales. Ejemplos:

Soy licenciado en Biología. Ha estudiado Filosofía.

La Psicología ha vivido un resurgimiento en los últimos tiempos.

Pero escribiremos con minúscula:

Me gustan las matemáticas de este curso.

Llaman filosofía de la vida a lo que es pura vulgaridad.

La psicología de los niños es complicada.

i) El primero de los nombres latinos que designan especies de animales y plantas. Ejemplos: Pimpinella anisum, Felis leo. (Además, al imprimirlos, se hará en cursiva).

j) Los nombres, latinos o no, de los grupos taxonómicos zoológicos y botánicos superiores al género. Ejemplos: orden Roedores, familia Leguminosas. Se escribirán con minúscula, en cambio, cuando sean adjetivos (por ejemplo: animal roedor) o sustantivos que no signifiquen orden (por ejemplo: una buena cosecha de Leguminosas).

Suelen escribirse con mayúscula los nombres de determinadas entidades cuando se consideran conceptos absolutos. Ejemplos: la Libertad, la Ley, la Paz, la Justicia.

Pero:

La libertad de expresión.

La ley de la gravedad.

También se escriben con mayúscula inicial:

a) Los nombres de fechas o cómputos cronológicos, épocas, acontecimientos históricos, movimientos religiosos, políticos o culturales. Ejemplos: la Antigüedad, la Hégira, la Escolástica, el Renacimiento.

b) Los pronombres Tú, Ti, Tuyo, Vos, Él, Ella, en las alusiones a la Divinidad o a la Virgen María.

Conceptos religiosos como el Paraíso, el Infierno, etc., siempre que se designen directamente tales conceptos, y no en casos como Su casa era un paraíso o El infierno en que vivía.


Empleos expresivos

En ocasiones, el uso de la mayúscula se debe a propósitos expresivos, como sucede en los casos siguientes:

a) En los títulos, cargos y nombres de dignidad, como Rey, Papa, Duque, Presidente, Ministro, etc.

Estas palabras se escribirán siempre con minúscula cuando acompañen al nombre propio de la persona o del lugar al que corresponden (ejemplos: el rey Felipe IV, el papa Juan Pablo II, el presidente del Ecuador, el ministro de Trabajo) o estén usados en sentido genérico (por ejemplo: El papa, el rey y el duque están sujetos a morir, como lo está cualquier otro hombre).

Sin embargo, pueden escribirse con mayúscula cuando no aparece expreso el nombre propio de la persona o del lugar y, por el contexto, los consideramos referidos a alguien a quien pretendemos destacar. Ejemplos:

El Rey inaugurará la nueva biblioteca.

El Papa visitará tres países en su próximo viaje.

También es costumbre particular de las leyes, decretos y documentos oficiales escribir con mayúscula las palabras de este tipo. Ejemplos: el Rey de España, el Presidente del Gobierno, el Secretario de Estado de Comercio.

b) En algunas palabras de escritos publicitarios, propagandísticos o de textos afines. Este uso, destinado a destacar arbitrariamente determinadas palabras, es idéntico al recurso opuesto, consistente en emplear las minúsculas en lugares donde la norma exige el uso de mayúsculas.

En ningún caso deben extenderse estos empleos de intención expresiva de mayúsculas o minúsculas a otros tipos de escritos.

martes, 18 de mayo de 2010

TABLA DE LOS SIGNOS DE PUNTUACION.

Los signos de puntuación aportan claridad a las ideas escritas, prescindir de ellos, equivale a sembrar confusión. La puntuación no solamente sirve para dar un ritmo, una respiración al texto sino también le da la estructura y sentido. Veamos en los siguientes ejemplos:



Como se puede observar, la coma ha cambiado el sentido de la expresión20.
Aunque no existen reglas exactas para el uso de algunos signos de puntuación (pues el estilo, la intención del autor y otras circunstancias exigen un uso circunstancial de dichos signos que escapan a las reglas básicas), de todas maneras trataremos de precisar algunas reglas básicas:
Signos que marcan los límites de la estructura externa de una oración.



Signos que marcan los límites de la estructura interna de una oración.



Signos que marcan los límites de la estructura externa de una oración.


1. EL PUNTO

Existen tres clases de puntos: El punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.
Los tres indican pausa completa y entonación descendente. Además, señalan que lo escrito antes posee sentido completo.
El punto y seguido separa oraciones dentro un párrafo, en las que se trata un mismo tema.
El punto y aparte se usa para indicar la finalización de un párrafo, y las ideas que vienen a continuación no están relacionados estrechamente con la idea anterior.
El punto final indica que el escrito ha concluido en su totalidad.


Otros usos:


- El punto se utiliza para indicar el final de una abreviatura:
Sra.
Dr.
Lic.


- En las cifras que indican los años no se pone el punto:
Año 2007 (no 2.007)

2. SIGNOS DE INTERROGACIÓN


Los signos de interrogación son dos: El de apertura (¿) y el de cierre(?). No puede usarse en español, frente a lo que ocurre en otras lenguas, sólo el signo de cierre. Deben ponerse siempre los dos: El de apertura y el de cierre.


Los signos de puntuación no sólo se utilizan en oraciones. También pueden aparecer en
preguntas constituidas sólo por pronombres o adverbios interrogativos. Ejemplos:


¿Qué?, ¿Quién?, ¿Dónde?, ¿Cuándo?


En preguntas con sintagmas nominales. Ejemplos:


¿Qué libro?, ¿Cuánto tiempo?


Se emplea el signo de interrogación de cierre entre paréntesis cuando se quiere indicar
incredulidad, sorpresa, ironía o duda.
María dice que tiene cuarenta años (?).
Dijo que no se había enterado (?).


El signo de interrogación de cierre es incompatible con el punto. Vale como punto, por lo
que, cuando éste es el caso, lo que sigue se escribe con mayúscula. Ejemplo:
¿Cuándo has venido? No te esperaba tan pronto.


El signo de interrogación es compatible con la coma, el punto y coma, los dos puntos y
los puntos suspensivos. Cuando aparecen estos signos, la palabra siguiente se escribe
con minúscula. Ejemplos:
¿Cómo los has hecho?, porque no me he enterado.


Si a la pregunta la antecede una parte del texto que pertenece a la misma oración, la
palabra que sigue al primer signo de interrogación se escribe con minúscula. Ejemplos:

Pero, ¿qué has hecho?
Si vas al campo, ¿por qué te pones tan elegante?
3. SIGNOS DE ADMIRACIÓN
Estos signos son dos: El de apertura (¡)y el de cierre (!). Los signos son dos en
español y no sólo el de cierre , como en otras lenguas. El signo de admiración denota
admiración, exaltación, emoción, asombro, enfado, cólera, sorpresa, amor, desprecio, temor,
ira, alegría, etc.
Los signos de admiración se utilizan en los siguientes casos:
Con las interjecciones y frases interjectivas. Ejemplos:
¡Oh! ¡Ah! ¡Eh!
¡Qué barbaridad! ¡Qué ha de ser! ¡Qué va!
Con sintagmas nominales y oraciones exclamativas. Ejemplos:
¡Qué cosas! ¡Cuánta alegría! ¡Cuánto calor! ¡Qué corruptos!
¡Qué frío! ¡Ha llegado Juan!
El signo de admiración de cierre entre paréntesis (!) indica asombro. Ejemplo:
Creo que he acertado (!); ¡ya era hora!
El signo de admiración es incompatible con el punto. Vale como punto, por lo que ,
cuando es éste el caso, lo que sigue se escribe con mayúscula. Ejemplo:
¡Vaya lío! No esperaba tanto alboroto.
Sin embargo, el signo de admiración es compatible con la coma, con el punto y coma,
con los dos puntos y con los puntos suspensivos. Cuando aparecen estos signos, la
palabra siguiente se escribe con minúscula. Ejemplos:

¡Auxilio!, echadme una mano.
¡Qué suerte tengo!: Acabo de ganar diez mil dólares.
La palabra que sigue al signo de admiración de apertura se escribe con letra minúscula si
es parte del texto que pertenece a la misma oración. Ejemplos:
Jorge, ¡qué suerte tienes!
Si salgo así, ¡qué humillación!
4. PUNTO Y COMA
Marca una pausa mayor que la coma y menor que el punto. La diferencia entre el
punto y coma y el punto es que, con aquél la conexión semántica entre los componentes
separados es más fuerte que con el punto y seguido.
El punto y coma sirve para separar componentes mayores que son paralelos o se
oponen dentro de un texto en el que hay varias comas. Mientras que la coma supone
una entonación ascendente o suspendida, el punto y coma supone una clara entonación
descendente. Ejemplos:
Mi amiga estudia Medicina; Pedro, Filosofía; Carmen, Química.
La primera parte de la obra era interesante; la segunda, insípida; la tercera, francamente
aburrida.
Se utiliza delante de los nexos: Por consiguiente, sin embargo, por tanto, pues bien,
ahora bien, con todo y otras parecidas que exigen coma detrás de ellas. Ejemplos:
Está lloviendo demasiado; por tanto, no podremos ir de excursión.
Separa oraciones yuxtapuestas. Ejemplos:
Unos dicen que está loco; otros opinan que es un genio.
Unos van cantando; otros, bailando.
El trabajo dignifica al hombre; la ociosidad lo desacredita.
Los mediocres suelen criticar aquello que no comprenden; los virtuosos tienen cuidado.

5. PUNTOS SUSPENSIVOS
Este signo indica una pausa con una entonación suspendida. Los puntos
suspensivos son sólo tres, ni más ni menos. Sirven como punto cuando el texto lo
requiere; por tanto, no debe añadirse otro punto más. Sin embargo, son compatibles con
cualquier otro signo de puntuación. Se usa en los siguientes casos:
Para expresar suspenso:
Entonces se abrió la puerta..., se oyeron unos pasos..., se apagó la luz..., se oyó un grito.
No me decidía a estrechar la mano de un... Asesino.
Para dejar algo incompleto o interrumpido, o para cambiar bruscamente de tema:
Ya sabes que a buen entendedor... Quisiera contarte mis problemas, pero... no vale la
pena.
No negaré sus buenas cualidades pero...
Para indicar vacilación, inseguridad o nerviosismo en el hablante:
Y entonces... ¿Cómo te diría?... o sea... me sentí muy mal.
Con el valor de etcétera en las enumeraciones:
Son muchos los turistas que van a España: Americanos, coreanos, japoneses...
Para indicar la supresión de alguna palabra, frase, párrafo, etc., de una cita que
reproducimos de un texto. En este caso, se pone entre paréntesis:
“En un lugar de la mancha (...) no ha mucho tiempo (...)”

Otros usos:
- Los signos de cierre de interrogación y de admiración se colocan antes de los puntos
suspensivos. Ejemplos:
¡Adelante!...
¿Qué has hecho?...
- Solamente cuando no se acaba una palabra o una frase, van detrás. Ejemplos:
¡Dime con quién andas...!
Signos que marcan los límites de la estructura interna de una oración.
1. LA COMA
Señala una pausa en el interior de una oración, la misma que obedece a una
necesidad lógica.
Principales usos:
La coma separa los componentes de una enumeración, sean éstos palabras, grupos de
palabras u oraciones. Ahora bien, si el último componente se une al interior mediante las
conjunciones y, ni, o, no se pone la coma entre ellos. Ejemplos:
Rodrigo es alegre, simpático, estudioso y buena persona.
Vendrán personas de Santa Cruz o Tarija.
La coma separa vocativos del resto de los componentes de la oración. Ejemplos:
Oye, tú, ven aquí.
Camarero, un café, por favor.
¿Cómo está mi hijo, doctor?
Roberto, la palabra es aire.

La coma separa aposiciones (podrían suprimirse sin que cambie el significado de la
oración).
La señora, que es muy sabia, se mantuvo firme.
El estudio, ha dicho un pensador, abre las puertas de la sabiduría.
Los alumnos, que estaban en la calle, echaron a correr.
Mis hijos, Carmen y Juan, están en Pando.
¿Tú, que insististe tanto, ahora dices que no estás interesado?
La coma se pone detrás de adverbios o locuciones adverbiales conjuntivas del tipo: Por
tanto, por consiguiente, así pues, pues bien, por último, además, es decir, sin
embargo, con todo, no obstante, etc. Ejemplos:
Ya has jugado mucho; por tanto, debes ponerte a estudiar.
He estudiado toda la tarde; sin embargo, he aprendido poco.
En las construcciones elípticas (supresión de palabras), la coma reemplazará al verbo
omitido.
Ejemplos:
Adela estudia filología; yo, Matemáticas. (verbo omitido estudio)
Roberto es simpático; Pedro, introvertido; María, muy alegre. (verbos omitido es y es)
Yo seré agrónomo; tú, médico. (el verbo omitido es serás)
La coma sirve para separar los decimales de los números enteros. Ejemplos:
50,9
3,141592654
La coma separa cualquier palabra, grupo, etc., que se refiere a contenidos de los que el
hablante va a decir algo y que aparecen encabezando una oración. Ejemplos:
El chofer mareado, no pudo dominar el camión.
El examen es de opción múltiple, sólo una es la respuesta.

En cuanto a los profesores, he de decirles que...
A propósito de tu casa, no estoy de acuerdo en que...
Es aconsejable poner coma delante de las oraciones coordinadas adversativas y de las
consecutivas introducidas por con que y así que. Ejemplos:
Ayer fui al partido, pero no me gustó el espectáculo de los hinchas.
Ya has descansado, con que (así que) ahora ponte a estudiar.
Otros usos:
Se pone coma delante de la palabra etcétera o de su abreviatura (etc.), si la oración
continúa. Ejemplos:
Te daré papel, lápiz, etc., si lo necesitas.
Una coma nunca puede aparecer al principio de un renglón. Tampoco se pone coma
allí donde el hablante se para a pensar en lo que va a decir, salvo que la exijan la entonación
y la sintaxis.
2. DOS PUNTOS
Es un signo de puntuación que indica que una pausa similar a la del punto, también con
entonación descendente. Se usa en los siguientes casos:
Después de fórmulas de cortesía que sirven para empezar las cartas, oficios, etc.
Señor:
Estimado señor:
Cuando se anuncia o cierra una enumeración. Ejemplos:
Bolivia tiene nueve departamentos que son: La Paz, Cochabamba, Oruro, Pando, Beni,
Chuquisaca, Potosí, Tarija y Santa Cruz.

Todo en mi vida es extraordinario: Mis hijos, mis amigos, mi profesión...
Agudas, graves, esdrújulas, sobresdrújulas: Son las clases de palabras según el acento.
Delante de una conclusión. Ejemplo:
Últimamente comemos demasiado y hacemos poco deporte: No sabemos cuidarnos.
Para introducir citas o palabras textuales. Ejemplos:
Como decía Antonio José de Sucre: “Aún pediré un premio a la nación, el de no destruir
la obra de mi creación”.
Dice un refrán: “Al que madruga Dios ayuda”.
En textos administrativos o jurídicos, cuando se indica: Certifico (certifica), expongo
(expone), etc. Ejemplos:
Como profesora de este centro, certifico:
El suscrito director de la institución certifica:
La ejemplificación puede venir precedida de las expresiones: por ejemplo, a saber, en
otras palabras, etc. Ejemplos:
Existen dificultades en el país, a saber: La inflación, el paro, el bloqueo de caminos, etc.
Me gustan los músicos románticos, por ejemplo: Ricardo Arjona, Leodán, Manolo
Galván...
Cuando se establecen relaciones de causa o consecuencia sin que intervenga después
de la pausa ningún conector o nexo entre las oraciones. Ejemplos:
Es bueno hacer deporte: Eliminamos el estrés. Hay que eliminar el estrés: Debemos
hacer deporte.
Mi hermano come mucho: Está muy gordo.

Mi hermano está muy gordo: Come mucho.
El suelo está muy mojado: Ha llovido.
Obsérvese que si apareciera un nexo después de una pausa, desaparecen los dos puntos
para poner en su lugar el punto y coma o la coma. Ejemplos:
Mi hermano come mucho; por eso, está muy gordo.
Mi hermano está muy gordo, ya que come mucho.
El suelo está muy mojado; por tanto, ha llovido.
3. LOS PARÉNTESIS
Los paréntesis se usan para encerrar ciertas aclaraciones o incisos que se separan
del resto del discurso.
Se usan en estos casos::
Para intercalar algún dato o precisión. Ejemplo:
Nací en Los Yungas (Caranavi)21.
Para intercalar observaciones aclaratorias. Ejemplos:
Mis convecinos (muchos no asisten a las reuniones de comunidad) protestaron por pagar
un recibo extra.
Las hojas de coca (destinadas al narcotráfico) serán incineradas.
Delante del paréntesis no se pone coma ni punto y coma ni punto. Sí se ponen cuando van
detrás.
Se ponen ente paréntesis los puntos suspensivos cuando omitimos o no reproducimos
alguna palabra o secuencia de palabras:

Volverán las oscuras golondrinas (...) ; pero (...) aquellas que aprendieron nuestros
nombres, esas... no volverán.
4. EL GUIÓN
Existen dos tipos de guiones: El guión corto y el guión largo.
El guión corto se usa en los siguientes casos:
Para separar las palabras por sílabas, cuando no tengamos más espacio al final del
renglón. Ejemplos:
Nos-tal-gia
Ca-sa
Sin embargo se recomienda no separar en sílabas las palabras que dan lugar a malas
interpretaciones.
Ejemplos: Cálculo, espectáculo, reputación, etc.
Para unir ciertas palabras compuestas. Ejemplo:
Teórico-práctico
Cuando se quiere indicar una numeración que supone correlación. Ejemplos:
Eso está en las páginas 24-26 del libro (es decir, 24, 25 y 26).
En tanto el guión largo se usa en los siguientes casos:
El guión o raya también se emplea en los diálogos y sustituye a los nombres de las
personas que hablan. Ejemplos:
Un hombre va a visitar a un adivino y “ toc, toc ” toca la puerta.
- ¿Quién es?

- Vaya... ¿Qué clase de adivino es usted?
Y se marcha muy molesto.
Para encerrar una frase explicativa. Ejemplo:
Ocurre a veces - aunque muy raramente - que ciertas cláusulas son preguntas.
5. LAS COMILLAS
Hay dos tipos de comillas: Las dobles (“”) y las simples (‘’). Lo más aconsejable es
emplear las comillas dobles y las simples cuando haya que usar comillas dentro de un texto
ya entrecomillado.
Se emplea en los siguientes casos:
Encerrar una cita textual. Ejemplo:
Antonio José de Sucre dijo: “Aún pediré un premio a la nación, el de no destruir la obra
de mi creación”.
Para indicar que una expresión tiene un segundo sentido, normalmente irónico, o es
vulgar. También para los términos extranjeros. Ejemplos:
Nunca recibí un ataque tan “caballeroso”, como el que acaba de hacerme tan “digno”
contrincante.
Para destacar nombres propios, sobrenombres, apodos, alias... Ejemplo:
En los apodos: “El loco”.
Las palabras tomadas de otro idioma. Ejemplos:
El “show” estaba muy bueno.
Los luchadores están listos en el “ring”.

1. EL ASTERISCO (*)
Se asemeja a una estrellita la que se coloca enseguida de una palabra y en la parte
superior, para indicar que al pie del escrito se hallará una explicación o aclaración referente
a esa palabra o párrafo.
Con el mismo fin se emplean: Crucecitas (+), números (1), letras (a), etc.
El asterisco puede ser simple, doble o triple (*) (**) (***)

2. EL APÓSTROFO (´)
Se usa para indicar la omisión de una vocal.
Ejemplos:



3. LA DIÉRESIS
Este signo consiste en dos pequeños puntos que se coloca sobre la u, únicamente en
las sílabas güe, güi, con la finalidad de que se pronuncie la vocal u. Así tenemos:



EJERCICIOS DE APLICACIÓN
Cuéntase de un señor que por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente escrito,
sobre su herencia, falto de todo signo de puntuación22:



Se dio lectura al documento a las personas aludidas en él, y cada cuál se atribuía la preferencia, mas a fin de resolver estas dudas acordaron que cada una presentara el escrito
corriente con los signos de puntuación, cuya falta motivaba la discordia y en efecto, el
sobrino Juan lo presentó en esta forma:



Como se ve el favorecido resulta ser Juan; mas no conformándose Luis, lo arregló así:



El sastre a su vez, justificó su reclamo como sigue:



De este modo el sastre intentó cobrar su cuenta, pero se interpusieron los jesuitas reclamando toda la herencia, sosteniendo que la verdadera interpretación del escrito era ésta:



Esta lectura motivó gran escándalo entre los concurrentes y para poner orden acudió la autoridad. Ésta consiguió restablecer la calma y después de examinar el escrito, objeto de la cuestión exclamó en tono severo:
Señores, aquí se trata de cometer un Fraude, la herencia pertenece al Estado, según las leyes en vigor, así lo prueba esta verdadera interpretación:



“En virtud, y no resultando herederos para ésta herencia, yo, el Juez... etc., me incauto de ella en nombre del Estado. Queda terminado el asunto”.

viernes, 30 de abril de 2010

ORTOGRAFIA

CONCEPTO:_ Ortografía es la parte de la gramática normativa que fija las reglas para el uso de las letras y signos de puntuación en la escritura. La ortografía se basa en la aceptación de una serie de convenciones por parte de una comunidad lingüística con el objetivo de mantener la unidad de la lengua escrita.
La ortografía es una convención, dado que no siempre hay una correspondencia unívoca entre sonido y grafía. Los criterios para establecer dichas convenciones varían de unas lenguas a otras. En unas ha predominado el criterio fonémico para establecer las normas (es el caso del español). En otras lenguas, en cambio, prevalece el criterio etimológico, como en el caso del inglés y el francés, lo que conlleva una mayor divergencia entre escritura y pronunciación.
La ortografía es un aspecto clave en la enseñanza y la estandarización de una lengua, especialmente cuando experimenta una gran dispersión dialectal o cuando apenas posee tradición escrita.
NOTA: la tarea de realizar una correcta escritura, y de sacar las dudas, requiere del uso cotidiano del diccionario, el cuidado y la atención en la lectura y en la escritura, el conocimiento de las normas y el plantearnos las dudas que nos surgen:

¿Cuándo se coloca acento?
¿ Cuándo se escribe con H?
¿Qué palabras van con B?
¿Cuando se usa la V?
¿Esta palabra se escribe con C?
¿Cuándo se coloca Z?
¿En este caso será con S?
¿Aquí va con G?
¿Esta palabra llevará J?

LOS SIGNOS DE PUNTUACION.

Los signos de puntuación indican pausas obligatorias, delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades.
Por eso requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir.

No obstante, hay que advertir que más allá de cualquier norma establecida, los signos de puntuación componen también la arquitectura del pensamiento escrito. En este sentido, y tal y como sucede en poesía desde hace más de un siglo, no existen normas exactas para reglamentar el correcto uso de los signos en las partituras, tanto narrativas como poéticas. En términos de principios y parámetros, los signos de puntuación entrarían a formar parte de los parámetros del lenguaje, y en consecuencia se sitúan en un proceso de constante evolución y son variables que pueden depender de otros factores.
Si la finalidad última es la comunicación, podría resultar paradójico encontrarnos con licencias ortográficas que no respetan el modo convencional de escritura y que, sin embargo, expresan a la perfección los conceptos y los ritmos internos, invisibles de otra manera. Como ejemplo de variable «en el extremo» se situarían los cambios en las formas de escritura que están imponiendo los nuevos medios de comunicación, chat, blog, SMS... que más que atacar a las viejas estructuras del lenguaje realizan de él un uso específico, adecuado a la velocidad y otras características del medio en cuestión; aun cuando lo correcto es respetar el uso de los signos de puntuación y evitar la degradación de la lengua castellana por modismos y anglicismos.