viernes, 30 de abril de 2010

ORTOGRAFIA

CONCEPTO:_ Ortografía es la parte de la gramática normativa que fija las reglas para el uso de las letras y signos de puntuación en la escritura. La ortografía se basa en la aceptación de una serie de convenciones por parte de una comunidad lingüística con el objetivo de mantener la unidad de la lengua escrita.
La ortografía es una convención, dado que no siempre hay una correspondencia unívoca entre sonido y grafía. Los criterios para establecer dichas convenciones varían de unas lenguas a otras. En unas ha predominado el criterio fonémico para establecer las normas (es el caso del español). En otras lenguas, en cambio, prevalece el criterio etimológico, como en el caso del inglés y el francés, lo que conlleva una mayor divergencia entre escritura y pronunciación.
La ortografía es un aspecto clave en la enseñanza y la estandarización de una lengua, especialmente cuando experimenta una gran dispersión dialectal o cuando apenas posee tradición escrita.
NOTA: la tarea de realizar una correcta escritura, y de sacar las dudas, requiere del uso cotidiano del diccionario, el cuidado y la atención en la lectura y en la escritura, el conocimiento de las normas y el plantearnos las dudas que nos surgen:

¿Cuándo se coloca acento?
¿ Cuándo se escribe con H?
¿Qué palabras van con B?
¿Cuando se usa la V?
¿Esta palabra se escribe con C?
¿Cuándo se coloca Z?
¿En este caso será con S?
¿Aquí va con G?
¿Esta palabra llevará J?

LOS SIGNOS DE PUNTUACION.

Los signos de puntuación indican pausas obligatorias, delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades.
Por eso requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir.

No obstante, hay que advertir que más allá de cualquier norma establecida, los signos de puntuación componen también la arquitectura del pensamiento escrito. En este sentido, y tal y como sucede en poesía desde hace más de un siglo, no existen normas exactas para reglamentar el correcto uso de los signos en las partituras, tanto narrativas como poéticas. En términos de principios y parámetros, los signos de puntuación entrarían a formar parte de los parámetros del lenguaje, y en consecuencia se sitúan en un proceso de constante evolución y son variables que pueden depender de otros factores.
Si la finalidad última es la comunicación, podría resultar paradójico encontrarnos con licencias ortográficas que no respetan el modo convencional de escritura y que, sin embargo, expresan a la perfección los conceptos y los ritmos internos, invisibles de otra manera. Como ejemplo de variable «en el extremo» se situarían los cambios en las formas de escritura que están imponiendo los nuevos medios de comunicación, chat, blog, SMS... que más que atacar a las viejas estructuras del lenguaje realizan de él un uso específico, adecuado a la velocidad y otras características del medio en cuestión; aun cuando lo correcto es respetar el uso de los signos de puntuación y evitar la degradación de la lengua castellana por modismos y anglicismos.